De direcciones IP, películas y series

Con esto de que IP llega a todas partes, no es raro ver películas (p.ej., Matrix) o series (p.ej., el capítulo de CSI Miami de este lunes) donde sacan un plano de una pantalla mientras el actor de turno teclea una dirección IP.

Y claro, el típico comentario de entendido, que resulta cansino, suele ser…

¡Esa IP es inválida! Ha puesto un 310.xxx.xxx.xxx ¡Es que no tienen ni idea! (y pensando: yo sí que sé)

O bien, la variante sutil es la siguiente:

¡Ha puesto una IP privada! ¡Menuda tontería! ¡Así no se puede acceder desde fuera! (pensando lo mismo)

Puede que dichos comentarios sean ciertos (es decir, las direcciones IP son 4 bytes, así que no pueden pasar del 255.255.255.255, y las IP’s privadas -10.0.0.0, 192.168.0.0 y ese estilo- no son accesibles desde cualquier sitio), pero… ¿hay que repetirse tanto? Me gustaría que estos entendidos de la tecnología se hiciesen la siguiente pregunta (en vez de deslumbrarnos a cada instante):

¿Qué pasaría si en una película como Matrix anunciasen una IP pública? ¿Cuánto tardaría la gente entendida en intentar «hacerle cosas» a esa IP?

Y dejad de dar por saco, hombre, que hay mucha gente a la que no le interesa saber tanto.